Después de meses de lamentos y desasosiego, José Montilla ya vislumbra el acuerdo de financiación. El jefe del Gobierno catalán certificó ayer el punto de inflexión que reclamaba al Ejecutivo central y pronosticó que el pacto puede ser inminente. "Necesitamos unos días más de discreción y trabajo duro", requirió ayer en un acto del PSC en Barcelona.

Ante unos dos mil asistentes, entre altos cargos y militantes socialistas, el president remarcó que, sin renunciar a la "firmeza e inteligencia" que ha demostrado el consejero de Economía Antoni Castells, ha llegado la hora decisiva en las negociaciones con el Ejecutivo del PSOE. Y, a diferencia del discurso utilizado hasta ahora, empezó a preparar el terreno para el acuerdo. La prueba es que no solo dio por hecho que habrá acuerdo sino que emplazó a los partidos y la sociedad a que, llegado el momento, lo den por bueno.

PRESAGIO DE CHACON Una representante del Gobierno, y a la vez dirigente del PSC, la ministra de Defensa, Carme Chacón, participó en el acto de los socialistas catalanes y se limitó a predecir que la Generalitat logrará una buena financiación gracias a la tenacidad de Montilla.