La izquierda seguirá gobernando Cataluña. El socialista José Montilla será el próximo presidente de la Generalitat y líder exclusivo del Gobierno catalán. El cargo de conseller primer quedará vacante para evitar cualquier forma o imagen de bicefalia en el Ejecutivo. El republicano Josep Lluís Carod-Rovira, que aspiraba a recuperar ese puesto, será nombrado vicepresidente del Govern .

Montilla será el primer president nacido fuera de Cataluña, en el depauperado campo andaluz de mediados del siglo pasado. El primer presidente catalán salido de la gran oleada de obreros y campesinos de toda España que emigraron a Cataluña entre los años cincuenta y setenta en busca de una vida mejor.

Los máximos dirigentes del PSC, de ERC y de ICV-EUiA sellaron ayer tarde un acuerdo definitivo para reconstituir su coalición gubernamental, quebrada el pasado mes de mayo a causa del rechazo de Esquerra Republicana al Estatut.

Montilla, Carod y el líder de Iniciativa, Joan Saura, presentarán hoy mismo, o a más tardar mañana, la declaración programática que ha de guiar la actuación del nuevo Ejecutivo, muy centrada en las políticas sociales. Al mismo tiempo presentarán probablemente la estructura y la lista de miembros del Gobierno, cuyos detalles anoche aún eran objeto de negociación.

MENOS CONSEJERIAS El nuevo Gobierno catalán tendrá menos conselleries que el anterior tripartito, que disponía de 17. Ahora podría quedarse en 15, según diversas fuentes conocedoras de las conversaciones.

Aunque Carod insistió hasta el último momento en recuperar el cargo de conseller primer, del que fue destituido a raíz de su entrevista con ETA en Perpiñán, Montilla fue inflexible en este punto: el único jefe del Gobierno será el presidente, así que la Conselleria Primera quedará vacante. De otro modo, las atribuciones de dirección o coordinación del Ejecutivo que tiene el conseller primer , podrían haber dado pie a situaciones de bicefalia.

Los socialistas habían barajado la posibilidad de diluir el papel de Carod creando dos o tres vicepresidencias, de modo que el dirigente de Esquerra no fuese el único con ese rango. Una de ellas podría haber sido para el ecosocialista Saura y otra para el conseller de Economia, el socialista Antoni Castells.

Pero Carod puso como condición irrenunciable ser el único vicepresidente si había de renunciar a la Conselleria Primera . Tendrá en sus manos la dirección de algún departamento, como el vicepresidente de la Xunta gallega es titular de Igualdad y Bienestar, pero no coordinará a los demás miembros. Contra su propósito, tampoco asumirá la portavocía del Gobierno.

La creación de una única vicepresidencia disgustó a Saura, que considera que el crecimiento electoral de Iniciativa y el aumento de su peso proporcional en la coalición debían verse reflejados en una vicepresidencia. Anoche, representantes de Iniciativa y del PSC aún discutían sobre este punto.

Joan Puigcercós, el hombre fuerte de la dirección de ERC, será probablemente el nuevo titular de Gobernación. Los republicanos tendrían también Cultura (cuya titularidad reivindicaron durante toda la campaña electoral y que incluiría competencias relativas a comunicación) y Comercio y Turismo.

La izquierda seguirá gobernando Cataluña, en efecto, pero con otras reglas del juego. Al encarar esta segunda oportunidad, los líderes de las tres fuerzas políticas aseguran haber aprendido de la experiencia y haberse vacunado contra los errores y las sacudidas que echaron a pique el Ejecutivo de Maragall, el primer Gobierno catalán progresista desde el fin de la guerra civil.

NUEVO FUNCIONAMIENTO Para ello, han acordado unas nuevas bases de funcionamiento del Gobierno y de la alianza que lo sustentará: Montilla será el líder exclusivo del Gobierno, los consejeros serán corresponsables de todas las decisiones, los socios acordarán de antemano la gestión de sus discrepancias y garantizarán que no habrá más estridencias.

Este último punto será más fácil de cumplir que en la etapa anterior. Antes, sólo una de las tres fuerzas tenía a su hombre fuerte dentro del Ejecutivo: Joan Saura, de ICV-EUiA. Ahora, los tres máximos jefes orgánicos estarán en el Ejecutivo: Montilla, Saura y Puigcercós.

Las negociaciones para sellar el acuerdo se realizaron a contrarreloj. Apenas 80 horas costó cerrar el trato. Había que darse prisa. Cada día que pasaba, las presiones del Gobierno socialista y de la patronal para tratar de impedir otra alianza entre PSC y ERC eran más fuertes.