l ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha achacado hoy el déficit del Estado en abril, que ha llegado al 2,38 % del PIB, a las transferencias a otras administraciones, y ha asegurado que la recaudación tributaria va "razonablemente bien".

Según los datos conocidos hoy el déficit del Estado hasta el mes pasado superó en un 1 % al del mismo periodo del año anterior, hasta los 25.007 millones, con una caída de los ingresos fiscales, impuestos y cotizaciones, del 5,3 %.

Según ha mantenido Montoro en la clausura del acto de presentación de la revista dedicada a 2012 del Colegio de Economistas, "este país y esta economía gira sobre si misma y se reconstruye a una velocidad que ni los más avezados éramos capaces de aventurar".

Al respecto ha recordado que además de haber logrado un superávit de la balanza por cuenta corriente que a él mismo ha "sorprendido" por su velocidad, España en algunos meses va a tener una inflación más cerca del 0 que del 1 %.

El ministro ha admitido que esta situación puede plantear algunos problemas en la gestión presupuestaria y en la recaudación, porque "se devuelven las deudas con más facilidad cuando hay inflación", pero la competitividad va a mejorar y la mayoría de los españoles recuperarán poder adquisitivo sin necesidad de subir las rentas nominales.

Por otro lado, sin mencionar ningún caso concreto, Montoro ha recordado que hay "declaraciones públicas" que deben ser "valoradas", pero ha recalcado que hacer reformas en una situación de equilibrio presupuestario o en déficit es "muy diferente".

También se ha referido a la "interesante discusión pública" de los distintos grados de cumplimiento de déficit autonómico, y ha recalcado que "todos hemos hecho lo que hay que hacer", aunque algunos hayan cumplido menos.

Aún en el plano autonómico, ha recordado que hoy España disfruta del mayor nivel de renta per capita de su historia, pero muy desigualmente repartido desde el punto de vista territorial, por lo que la recuperación debe orientarse "desde un punto de vista equilibrado".

El ministro ha considerado que "hay argumentos" para seguir haciendo reformas estructurales "en el camino de cohesión social" y de la reducción del déficit y con ello dar una salida a la crisis -que vuelve a ser del sector exterior, ha dicho, como en otras situaciones anteriores- porque "no hay otra salida".