El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha señalado esta mañana que una posible consulta independentista en Cataluña "o en cualquier otra parte" es "incompatible" con el Gobierno popular y con el objetivo fundamental que persigue que, según relató en el Parlamento, no es otro que la recuperación económica. "La agenda de este Gobierno no pasa en modo alguno por auspiciar una consulta soberanista. Y no hay matices", reiteró.
Durante la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados, Carlos Martínez Gorriarán, diputado de UPyD, preguntó a Montoro si en Moncloa se había barajado en algún momento permitir un referendo en Cataluña, advirtiendo que desde su grupo seguirán planteando sus dudas sobre la estrategia del Gobierno por "si se despista". En realidad, Gorriarán había dirigido su pregunta a la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría que, como en otras ocasiones, derivó la cuestión al mencionado ministro alegando que es titular de la cartera de Administraciones Públicas además de llevar Hacienda.
Sáenz de Santamaría se limitó ayer a responder a la portavoz socialista en el hemiciclo, Soraya Rodríguez, quien le pidió ayer cuentas por la política económica de los populares. Ambas aprovecharon para esgrimir su balance de los dos años de legislatura que hoy se cumplen, balances que, como era previsible, chocaban frontalmente y eran radicalmente contrarios en cuanto a resultados. La vicepresidenta, en su turno de réplica, aprovechó la ocasión para dirigirse directamente al líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, y demandarle que cambie de rumbo y apoye al Ejecutivo en los próximos dos años para salir de la crisis.
