El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha asegurado hoy que la puesta en marcha de la reforma local mejorará la prestación de los servicios públicos para el ciudadano.

Respondía así, en el pleno de la Cámara alta, a una pregunta del senador del grupo mixto José Manuel Mariscal sobre los efectos que, según el Gobierno, puede provocar la aprobación de la futura Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local en los servicios y empleos públicos y la democracia local.

Montoro ha dicho que "el ánimo" de la reforma local es que la administración más cercana al ciudadano pueda ejercer lo más eficientemente sus funciones y lo que pretende es abaratar el coste de los servicios públicos.

Ha insistido en que "si hubiera que mejorar" la ley, el Gobierno "tiene la mejor disposición" para que en el trámite del Senado "quede clarificado" el espíritu de la norma.

El senador del grupo mixto ha señalado que lo que se va a conseguir es la privatización de los servicios públicos municipales, porque obligará a los ayuntamientos a la gestión privada de ellos, "cuyas consecuencias hemos podido ver durante estos días en Madrid", ha dicho.

A su juicio, aleja la política de los ciudadanos en un proceso de "eminente recentralización autoritaria" y ha añadido que el Gobierno "utiliza la crisis como excusa" para que crezca la tasa de beneficio de esos servicios, como el transporte, la recogida de basuras o las escuelas infantiles.

Mariscal ha agregado que el Ejecutivo "quiere demoler la democracia local", privatizar esos servicios y despedir a 200.000 empleados públicos de los ayuntamientos.

El ministro ha manifestado que la izquierda, cuando gobierna, privatiza y no paga esos servicios y ha pedido responsabilidad al hablar del "presente y del futuro" de esos servicios.

En su opinión, "la auténtica amenaza" se llama crisis económica y paro, ante lo que "están venciendo las reformar estructurales" del Gobierno.