El ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, anunció ayer la próxima visita a Angola del titular de Defensa, José Bono, para negociar la venta a ese país de aviones militares de transporte C-295. Se trata del mismo tipo de aparatos contemplados en el polémico acuerdo de venta de material de defensa a Venezuela. Angola viene de sufrir uno de los peores conflictos armados de la historia, que desangró al país durante tres décadas después de independizarse, en 1975.

Moratinos hizo el anuncio en Luanda, la capital angoleña, en la segunda etapa de su gira por seis países de Africa subsahariana. En rueda de prensa con su homólogo Joao Bernardo de Miranda, el jefe de la diplomacia española afirmó que la operación de los C-295 es "compatible" con el Plan Director de Cooperación, que desaconseja vender material militar a países en vías de desarrollo y a los que han sufrido un conflicto armado.

Alegó Moratinos que son aeronaves "de uso civil" --argumento que ya se utilizó en el caso de Venezuela-- e inscribió la operación en los planes de cooperación en materia de seguridad con Angola, en la línea de los proyectos ya existentes de formación de policías. En todo caso, añadió, es "un negocio privado", en referencia a la compañía Eads-Casa, fabricante de los aparatos.

España, dijo el ministro, está "en el corazón" de los angoleños por haber contribuido a la seguridad "en los años más difíciles de su historia" y "mientras otros países tenían dudas".

Por otra parte, el Ministerio de Exteriores salió ayer al paso de las críticas de Eduardo Zaplana (PP) contra Moratinos por estar en Africa mientras se hace en Bruselas la reunión preparatoria de la cumbre de los días 15 y 16 sobre reparto de fondos comunitarios. Según un portavoz de Exteriores, el ministro "no está en Bruselas porque es evidente que la primera ocasión en que se pueden tomar decisiones es el Consejo de Asuntos Generales del lunes, donde sí va a estar".