El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Angel Moratinos, anunció ayer que responsables de su departamento elaborarán un plan de lucha contra el terrorismo tan pronto como la comisión de investigación del 11-M termine sus trabajos. Moratinos afirmó, en la tercera conferencia de embajadores, inaugurada ayer en Madrid, que uno de los aspectos "esenciales" de este plan será reforzar la colaboración internacional, que garantice una rápida respuesta tanto contra ETA como contra todas las redes de Al Qaeda, y advirtió que el terrorismo es un fenómeno "nuevo, complejo y peligroso" que afecta a la seguridad y a la política interior y exterior. Por tanto, apuntó, España deberá persuadir a sus socios de la UE para movilizar todos los recursos disponibles.

Moratinos consideró que la lucha antiterrorista debe incluir una dimensión "social, cultural y económica" y explicó que ha propuesto a sus colegas comunitarios una estrategia "global" porque, a su juicio, de poco sirven los logros de los servicios de inteligencia y la detención de terroristas si las distintas redes de Al Qaeda multiplican cada vez sus reclutamientos.

"Debemos eliminar los asideros de legitimación de todos estos grupos fanáticos", manifestó el jefe de la diplomacia española.