Miguel Angel Moratinos reclamó ayer en Gibraltar la soberanía española del Peñón, una reivindicación que considera "permanente" e "irrenunciable" para el Ejecutivo. Con su visita, el titular de Exteriores se ha convertido en el primer ministro español que viaja a la colonia desde que pasó a manos británicas en virtud del Tratado de Utrecht, en 1713.

Moratinos expresó esta petición a iniciativa propia en la rueda de prensa que dio junto a su homólogo británico, David Miliband, y el ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, tras la tercera reunión del Foro Trilateral de Diálogo. "Ya saben que para España es irrenunciable la recuperación de la soberanía sobre Gibraltar", declaró a los periodistas ante la presencia de sus dos interlocutores.

El ministro de Exteriores censuró la actitud del PP, que durante los últimos días ha exigido la suspensión de esa visita por considerar que sentaba un precedente "peligroso" al tratar a Gibraltar como un país soberano. Moratinos, que desactivó con su reclamación de españolidad la campaña, explicó que el 8 de julio se reunió con los portavoces de los grupos parlamentarios y aseguró que ni los senadores ni los diputados populares manifestaron su "rechazo" o le expresaron los "inconvenientes" de la realización del viaje.

FUERA DEL ESCENARIO Pero pese a esa reivindicación pública, la soberanía de la Roca no se trató en la reunión. Moratinos recordó que el foro nació en el 2004 para "mejorar la vida de los ciudadanos" de Gibraltar y del Campo de Gibraltar, y con el compromiso de las tres partes de que la cuestión de la soberanía quedara fuera de ese escenario.

La pregunta se le planteó directamente: ¿cuándo piensa el Ejecutivo abordar la españolidad del Peñón con el Ejecutivo británico? "Es un tema que trataremos cuando consideremos que sea más beneficioso para avanzar seriamente en la solución del problema", respondió. Ante esta falta de concreción temporal, el jefe de la diplomacia española pidió a la opinión pública que "comprenda el nuevo enfoque de cooperación" con Gibraltar. "En el siglo XXI --añadió-- no hay otra opción que la cooperación y el diálogo tratando de beneficiar a los ciudadanos".

En este sentido, las tres partes implicadas acordaron cooperar para evitar que se vuelvan a repetir desastres medioambientales como el que provocó el accidente del New Flame .

La disputa sobre las aguas que rodean el Peñón --reclamadas por España y por el Reino Unido-- impidieron entonces la colaboración eficiente entre los cuerpos de salvamento. Con el acuerdo firmado, con un texto voluntariamente ambiguo sobre la nacionalidad de las aguas, se crea una "línea directa" entre Algeciras y Gibraltar "para los posibles casos de vertidos".

Entre el resto de compromisos, la mayoría sin fecha, destacan la voluntad de España de firmar un acuerdo de intercambio de información fiscal sobre el modelo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico; la apertura de una línea de ferry entre Algeciras y el Peñón, y la apertura del Instituto Cervantes para este año.