El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, trasladó ayer al nuncio del Vaticano, Manuel Monteiro de Castro, la protesta del Gobierno boliviano y el malestar del Ejecutivo español por la "broma" de la COPE al presidente electo de Bolivia, Evo Morales, a quien un humorista de la cadena episcopal telefoneó suplantando la identidad de José Luis Rodríguez Zapatero. El incidente no se había superado al cierre de esta edición. La embajada boliviana en Madrid consideró "insuficiente" la carta explicativa que le envió el director general de la COPE y la Moncloa esperaba a su vez las disculpas de la cadena.

Moratinos convocó al representante diplomático de la Iglesia a las 9.30 de la mañana después de que la embajada boliviana transmitiera a Exteriores su indignación por lo que consideró una "burla al pueblo boliviano". En el encuentro, de unos 20 minutos, el ministro emplazó al nuncio a que se tomen "las medidas oportunas" para evitar que hechos semejantes se produzcan en el futuro, por "el daño que causan a los intereses políticos y económicos de España y a su imagen en el exterior, y por sus repercusiones negativas con países amigos".

El nuncio se limitó a "tomar nota" de las quejas, según fuentes de Exteriores. Hacia las 11.15 horas, el secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, telefoneó al portavoz adjunto del Gobierno, Fernando Moraleda, para expresarle su desaprobación de la llamada al presidente de Bolivia. Camino calificó el hecho de "broma inaceptable" y dijo que la COPE "debía pedir disculpas" por haberse "pasado de la raya".

El director de la cadena, Jenaro González del Hierro, envió una carta a la embajada boliviana en Madrid en la que lamenta "las molestias que la broma ha podido causar" y señala que "ya se ha comunicado a los autores de la llamada la inconveniencia de este tipo de actuaciones".

La embajada boliviana tachó la misiva de "insuficiente" y "carente de hidalguía" y exigió unas disculpas "explícitas", según señaló a este diario el encargado de negocios y embajador en funciones, Alvaro del Pozo. El diplomático elogió la "solidaridad y comprensión" del Gobierno español con Bolivia en este "doloroso caso" y dijo que lo ocurrido no va a afectar las relaciones bilaterales.

"CONDUCTA INDESEABLE" La Moncloa reprochó la "conducta indeseable" de la Conferencia Episcopal, pese a desaprobar la "broma". Un portavoz gubernamental lamentó que la cadena no se haya disculpado aún ante los Gobiernos de Bolivia y España y consideró una actitud "desafiante" el que la conversación con el presidente electo boliviano siguiera en la página de internet de la COPE.

El portavoz subrayó que la burla a Morales pone en una "situación difícil a los católicos españoles que trabajan en Bolivia por los más desfavorecidos".