El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha minimizado sus palabras del pasado domingo en la Pascua Militar, cuando elogió la "serenidad" de las Fuerzas Armadas ante "absurdas provocaciones", al asegurar que solo quiso "reconocer" la "actitud extraordinariamente sensata" de los militares ante una "interpretaciones" de su actividad que tilda de "injustas". "Quien se dé por aludido es quien tendrá que explicarse", ha dicho en alusión al malestar que su discurso ha provocado entre los partidos catalanes y, en especial, los soberanistas, a los que no se ha referido directamente.

En una entrevista en el programa 'El día menos pensado' de RNE, Morenés ha querido huir de polémicas y ha asegurado que sus palabras solo se referían a la "actitud extraordinariamente sensata, tranquila, pausada e institucional" de las Fuerzas Armadas frente a "interpretaciones que se han hecho de actividades militares que no obedecen ni a la institución militar ni a su legitimidad ni convicción democrática". El ministro se ha referido así a los "comentarios" que suscitaron en Catalunya algunas "maniobras militares en territorio español como si las Fuerzas Armadas trataran de amedrentar". "Ellos han reaccionado con serenidad, tragándose la irritación que a todo el mundo le sugiere la injusticia", ha dicho.

"Una necesidad social"

El titular de Defensa ha defendido la "necesidad" de explicar que la seguridad que proporcionan los militares es un "elemento fundamental" para la estabilidad de la sociedad y que, por tanto, conviene invertir en las Fuerzas Armadas. "No se trata de invertir desmesuradamente", ha señalado, aunque hay que "ser conscientes", ha dicho, de que "la seguridad es un bien que hay que proteger" porque es "como respirar". "Invertir en Defensa es una necesidad social", ha remarcado.

Según Morenés, politizar las Fuerzas Armadas "es traer al imaginario común temas que ya han sido superados" y exponerlas a una pérdida de "esa independencia que tienen que tener como institución".

El ministro ha señalado, en relación al modelo territorial, que "Cataluña es España y España es Cataluña" y que él se siente "muy particularmente vasco y catalán por razones familiares". Aunque dice entender "los sentimientos", ha apuntado, respecto a las aspiraciones soberanistas, que "lo que no suma resta de una manera extraordinaria".