Las fuerzas de seguridad saudís abatieron el lunes a Karim al Mayati, el terrorista francomarroquí al que se considera el cerebro de los atentados de Casablanca del 16 de mayo del 2003. Una serie de ataques suicidas contra la Casa de España, un hotel y varios centros judíos costaron la vida a 49 personas.

Los servicios secretos franceses y marroquís sostienen que Mayati, que era el experto en reclutamiento y explosivos del Grupo Islámico de Combatientes Marroquís (GICM), también participó en la planificación del 11-M.

Su muerte se produjo en los enfrentamientos que mantienen las fuerzas saudís con un grupo de terroristas atrincherados en varios chalets de la ciudad de Al Ras.