El Ejército español perdió ayer a 62 soldados (61 militares y un guardia civil), dos de ellos extremeños, al estrellarse en Turquía el avión en el que regresaban a España después de permanecer durante cuatro meses en misión humanitaria y de seguridad en Afganistán. Se trata de la mayor tragedia de la historia militar española en misiones de paz en el extranjero. El ministro de Defensa, Federico Trillo, se desplazó al mediodía de ayer a Turquía con un equipo de forenses y de técnicos aeronáuticos con el objetivo de aclarar las causas del accidente, identificar los cadáveres y gestionar la repatriación de los cuerpos. En el accidente aéreo también fallecieron los 12 tripulantes de la aeronave, propiedad de la compañía ucraniana Ucranian Mediterranean Airlines.

Los hechos ocurrieron a las tres de la madrugada en España. A esa hora, el avión, un Yakovlev-42 en el que regresaban a casa los 62 militares españoles intentó aterrizar en el aeropuerto de la base turca de Trebisonda, junto a la costa del mar Negro, para repostar y continuar viaje hacia Zaragoza. Pero la espesa niebla obligó a abortar el aterrizaje.

TORMENTA Y NIEBLA

Según la versión facilitada por las autoridades turcas a Federico Trillo la fortísima tormenta y la niebla hicieron imposible el primer intento y también el segundo, que despistó a los pilotos y les llevó a estrellarse contra una de las colinas cercanas. "No obstante, esto requerirá una minuciosa investigación", dijo el ministro. El embajador español en Turquía, Manuel de la Cámara, apuntó a "un error del piloto" como la causa más probable del siniestro.

Cuarenta fallecidos pertenecían al Ejército de Tierra; 21, al Ejército del Aire, y uno, a la Guardia Civil. Los militares eran los últimos en regresar a casa de los 141 integrantes del cuarto contingente de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) desplegada en el aeropuerto de Kabul (Afganistán) y en Manas (Kirguizistán). Los restantes miembros de la agrupación habían regresado la semana pasada, tras ser relevados por 89 hombres y 11 mujeres del regimiento de Salamanca.

LA PLANA MAYOR

Entre los fallecidos figura el jefe del contingente, el teniente coronel José Ramón Solar, según confirmaron fuentes militares, así como también varios miembros de su plana mayor y el director del periódico Tierra , del Ejército de Tierra, el comandante Antonio Novo. El ministerio y los cuarteles generales enviaron telegramas a las familias y mantuvieron contactos telefónicos con ellas desde primera hora de la mañana.

Los militares habían llegado a Afganistán el pasado 15 de enero, después de que el Gobierno prorrogara la misión en diciembre. Su trabajo consistía en proteger las instituciones afganas creadas después de la guerra de Estados Unidos contra los talibanes, desactivar minas y explosivos y realizar acciones humanitarias como la distribución de ropa y alimentos a la población.