El Consejo de Gobierno aprobó ayer un decreto que posibilita que las mujeres andaluzas que padecieron formas de represión sobre el honor, la intimidad y la propia imagen durante la guerra civil y los primeros años de la dictadura franquista reciban una indemnización de 1.800 euros, como modo de reparación moral y reconocimiento a su papel en la construcción de la sociedad democrática.

La indemnización acordada, que se suma a las que desde el 2001 concede el Gobierno andaluz a las víctimas de encarcelamientos en campos de concentración, hace referencia a hechos que no supusieron privación de libertad pero sí acciones vejatorias dirigidas contra la población femenina, como el rapado, la ingesta de aceite de ricino y el escarnio público.

El periodo considerado abarca los años de mayor incidencia de este tipo de represión, entre 1936 y 1950, según explicó el consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno, donde aclaró que en este momento no se tiene una estimación de las mujeres que podrían acceder a la indemnización.