Un juez de Barcelona ha condenado a 240 euros de multa a un ultra por un delito leve de amenazas a un periodista que cubrió una concentración del 12-O en el 2016, aunque le ha absuelto de los delitos de amenazas y coacciones al creer que no hablaba "en serio" cuando le dijo que le iba a "arrancar la cabeza".

En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el juzgado de lo penal número 27 de Barcelona condena al ultra José Miguel Patón a una multa por un delito leve (las antiguas faltas) de amenazas, aunque le absuelve de los delitos más graves que le atribuía la fiscalía. El ministerio público pedía para él cuatro años de cárcel por amenazas y coacciones, al considerar que el "contexto y contenido" de sus comentarios intimidatorios no constituyeron un "anuncio serio", sino la "exteriorización" de su rechazo por la presencia de periodistas.

En concreto, el juez entiende que cuando, el Doce de Octubre del 2016, Día de la Hispanidad, el condenado le dijo a un periodista que cubría un acto ultra en Barcelona que le iba a "arrancar la cabeza", no suponía un "anuncio serio de una decapitación u otro ataque contra la vida", sino la expresión del "disgusto e incomodidad" que le producían las fotografías de las que creía que estaba siendo objeto.

El juez ha absuelto además de todos los delitos al otro acusado, Juan de H. G., porque ningún testigo le ha podido atribuir ninguna expresión o gesto amenazante y porque solo mostró una actitud "desafiante y hostil" que no basta, según el magistrado, para integrar ninguno de los "graves delitos" de los que le acusaba la fiscalía y la acusación particular.

El relato de los hechos

Los hechos ocurrieron, tras una manifestación del 12-O, durante una concentración en Montjuïc, convocada por la plataforma ultra Democracia Nacional (DN), con el lema "defiende la unidad de España, defiende tu futuro". Uno de los que intervinieron se refirió durante su discurso a un fotoperiodista especializado en movimientos ultras, ante lo que los concentrados empezaron a proferir graves insultos en su contra.

Un grupo de asistentes increpó entonces a uno de los periodistas que cubría el acto, al confundirle con el fotoperiodista al que se había referido el orador. Juan de H. G. se dirigió entonces a los asistentes que increpaban al periodista para advertirles de su error, aunque señaló a otro informador que cubría el acto, hermano del fotoperiodista.

Poco después, una veintena de ultras empezaron a increpar a los cuatro periodistas que se encontraban en el lugar, momento en el que Patón se dirigió al hermano del fotoperiodista y le dijo: "Hazme una foto y mándasela a tu hermano, que te voy a arrancar la cabeza".

Gesto "hostil y desafiante"

Ante el ambiente hostil, los periodistas que cubrían la concentración ultra acordaron abandonar el lugar y se dirigieron hasta el cordón policial, que estaba situado a una distancia de entre 50 y 200 metros. Mientras se alejaban del lugar, tanto el condenado como el ultra absuelto, siguieron a los periodistas con gesto "hostil y desafiante", según el juez, para asegurarse de que abandonaban la zona.