La Audiencia de Barcelona ha condenado a Arnau Montilla Benet, uno de los cinco hijos del presidente de la Generalitat catalana, José Montilla, a pagar una multa de 30 euros y una indemnización de 269,53 por los daños ocasionados en dos cabinas de teléfonos el 15 de mayo del 2005 en la Rambla de Canaletes de Barcelona, cuando el FC Barcelona se proclamó campeón de Liga. Esta sentencia rebaja la pena impuesta por un juzgado penal, al estimar que los hechos son una falta y no un delito.

La resolución de la Audiencia declara probado que, sobre las 3.15 horas de ese día, Arnau Montilla, con ánimo de dañar la propiedad ajena y en compañía de otras personas no identificadas, propinó un puntapié a la estructura de una cabina y rompió el vidrio de protección de la misma. Después, se dirigió a otra y destrozó un auricular del teléfono. En la primera sentencia dictada por un juzgado penal se fijó que los daños ascendían a 482 euros, y en la segunda, a 269 euros (por eso ahora es una falta). No se le aprecia la atenuante de intoxicación etílica esgrimida por la defensa.