Las Mutuas de Accidentes de Trabajo y los departamentos de Sanidad de las CC.AA negocian la renovación de los convenios de colaboración que permiten agilizar los trámites de bajas y altas médicas y que afectan a casi 16 millones de trabajadores. Así lo reconoció la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) a Efe al explicar que desde el mes de julio están paralizados y a la espera de renovación los diferentes convenios individuales que suscriben las mutuas con las consejerías de Sanidad de cada gobierno autonómico.

Con excepción del Gobierno balear, el resto de ejecutivos autonómicos estudia desde hace dos meses la renovación de las firmas, por lo que los servicios sanitarios que reciben los trabajadores protegidos por estas mutuas se han ralentizado en algunos casos, según confirmaron a Efe fuentes del sector. No obstante, AMAT se muestra optimista y prevé que estos convenios se firmen "en un plazo corto de tiempo", a la vez que recordaron que las negociaciones de los acuerdos "llevan su tiempo".

Fuentes de la asociación dijeron que AMAT, que representa a 20 mutuas españolas de accidentes de trabajo que protegen a 15,5 millones de trabajadores, envió en julio dos propuestas de colaboración a las diferentes consejerías y que "esperan respuesta". Recordaron que el objetivo de estos convenios es "agilizar" y controlar la gestión de la incapacidad temporal, ya sea por accidentes profesionales o por contingencias comunes, con el fin de evitar las listas de espera de la sanidad pública.

No obstante, estas mutuas se financian con un porcentaje de las cuotas que pagan los empresarios y los trabajadores a la Seguridad Social. Los convenios de colaboración con las diferentes consejerías de sanidad pueden ser anuales o plurianuales, y además de dinamizar la gestión de las bajas y altas médicas en una empresa y los servicios sanitarios que requiere cada trabajador, también contemplan sistemas de prevención para evitar accidentes.

En este sentido, el último estudio de AMAT publicado en mayo señala que la actividad preventiva de estas entidades evitó 47.000 accidentes laborales en 2009, lo que supuso un ahorro para la Seguridad Social y las empresas españolas superior a los 663 millones de euros al año. Asimismo, las mutuas han aportado al Fondo de Prevención y Rehabilitación, del que es titular el Ministerio de Trabajo, más de 4.000 millones de euros, y al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, 337 millones.

Actualmente existen casi dos millones de empresas afiliadas a las mutuas de trabajo. El Mutualismo es un sistema por el que los empresarios, sujetos a responsabilidad mancomunada, se asocian voluntariamente y sin ánimo de lucro, constituyendo las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales con el objeto de colaborar en la gestión de la Seguridad Social, bajo la vigilancia y tutela del Ministerio de Trabajo e inmigración.

Dicha colaboración se refiere a las contingencias por accidente de trabajo y enfermedad profesional (prevención, curación, prestación económica, rehabilitación y reinserción), y a las contingencias comunes (prestación económica). La primera mutua de accidentes de trabajo se creó en 1900, al publicarse la primera Ley de Accidentes de Trabajo, que obligaba al patrono a indemnizar a los trabajadores accidentados, con independencia de la existencia de culpa empresarial. Tras esta normativa, entre 1900 y 1921 aparecieron 18 mutuas de Accidentes de Trabajo.