De haber pacto en Navarra, será después de san Fermín. Y es que la posibilidad de un acuerdo que incluya a los socialistas, Izquierda Unida y Nafarroa Bai (Na-Bai) quedó ayer pospuesto de nuevo hasta que se hayan celebrado las fiestas, que comienzan hoy. Así, la nueva ronda de contactos con los partidos que durante la tarde mantuvo la presidenta del Parlamento, Elena Torres (PSN), se saldó sin candidato.
Los socialistas, que entrada la noche del miércoles ratificaron de manera oficial su opción por el tripartito de progreso, evitaron presentar a su líder, Fernando Puras, ante la evidencia de que no contaría con el respaldo de Na-Bai e IU. Al retrasarse la nominación, los partidos se dan un nuevo plazo hasta el día 16 para recuperar las negociaciones a tres bandas que se rompieron a primera hora de la tarde de ayer por falta de acuerdo sobre el reparto del poder.
EL PSN ACAPARA La propuesta socialista contemplaba atribuir nueve consejerías, entre ellas Presidencia, al PSN, que cuenta con 12 escaños, y asignaba dos a Na-Bai, que también dispone de 12 diputados. IU, que tiene dos representantes en la Cámara foral, tendría un consejero. Puras justificó el abultado número de consejerías para su grupo porque buena parte serían ocupadas por independientes. Explicó que se trata de una fórmula para dar representación a esa otra parte de la ciudadanía "no adscrita" a los partidos y que se haría cargo de los departamentos de carácter más técnico.
El líder de Na-Bai, Patxi Zabaleta, aseguró que la coalición nacionalista ya había hecho un esfuerzo de "generosidad" al seguir negociando con el PSN después de que no les respaldara para presidir la mesa de la Cámara ni para aupar a Uxue Barkos a la alcaldía de Pamplona. En su opinión, las condiciones para el acuerdo "están escritas y han quedado sobre la mesa".
El secretario de organización del PSOE, José Blanco, aseguró que las dificultades para el acuerdo van más allá de la distribución de carteras. Todavía no se ha cerrado la enseñanza del euskera y el modelo de autogobierno. Blanco reiteró que el pacto tripartito está aún "muy verde" y apeló a UPN para que "facilite" la llegada de un socialista al Gobierno navarro. Blanco puso así cierta sordina al mensaje de Zapatero que, en el debate del estado de la nación, dio vía libre al pacto con Na-Bai.
