Los partidos nacionalistas de Cataluña y País Vasco han fundamentado hoy su voto en contra de la investidura de Pedro Sánchez en la negativa del líder socialista a consultar a catalanes y vascos sobre su futuro y han rechazado unánimemente el acuerdo suscrito con Ciudadanos.

El portavoz de ERC, Joan Tardá, ha aprovechado el debate de investidura para certificar que los partidos independentistas catalanes van a aplicar su hoja de ruta "con todas sus consecuencias".

Ha negado que exista "fractura" en la sociedad catalana como dice el PSOE y ha afirmado que de los resultados de las elecciones autonómicas del 27 de septiembre nació el mandato democrático para construir la independencia.

Y, por eso, ha recalcado que las fuerzas independentistas catalanas van a iniciar un proceso constituyente con el objetivo de lograr la República de Cataluña.

A su juicio, el Parlamento catalán está "legitimado" para iniciar ese proceso constituyente hacia la República que el PP, PSOE y Ciudadanos "afirman que no van a negociar" por su "actitud conservadora, retrógrada e incluso estúpida, por estéril".

"España no puede retener a Cataluña sin el consentimiento de los catalanes", ha añadido y ha considerado que Pedro Sánchez "vende la moto" diciendo que la solución está en la reforma de la Constitución.

Para el portavoz de DiL, Francesc Homs, el líder del PSOE está demostrando hasta ahora ser "una mala copia del estilo del señor Rajoy" y le ha acusado de recurrir a la ley "como excusa o como pretexto para no hacer política".

Ha advertido de que Sánchez, como el presidente en funciones, Mariano Rajoy, ha decidido que no tiene "nada que hablar con los independentistas", es decir, "ni más ni menos que con dos millones de ciudadanos" representados por DiL y por ERC.

Homs ha propuesto a Sánchez "poner el contador a cero" a partir del próximo lunes para hablar, porque DiL está dispuesta a "contribuir" al cambio de gobierno.

Pero le ha advertido de que "todo acuerdo de cambio pasa por aceptar la realidad plurinacional" y, en consecuencia, "que se pueda celebrar un referéndum" en Cataluña.

Ha subrayado que el lenguaje "tremendista" no permite alcanzar acuerdos y ha pedido que en España se haga como en Cataluña y se pase de una "actitud reactiva a una actitud propositiva" para dar salida al problema.

"Estamos dispuestos a dialogar", ha insistido Homs, quien ha asegurado que en su partido están abiertos a ese diálogo "sin vetos", pero también "sin prejuicios y sin desmemoria".

Y en cualquier caso le ha avisado, al igual de Tardá, de que los independentistas catalanes seguirán recorriendo el "camino" que les ha marcado la ciudadanía "en las urnas" y que están acometiendo las instituciones catalanas.

También el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha reconocido que la negativa del PSOE y Ciudadanos a consultar a los catalanes y vascos sobre su futuro hace "muy difícil" el apoyo a la investidura de Sánchez.

Ha subrayado que el escenario dejado por el 20D puede dar vértigo, pero ha añadido que puede ser una oportunidad para enfrentar "nuevos o viejos" asuntos.

En su opinión, la situación en Cataluña y País Vasco está "enquistada" y, en el caso vasco, ha apostado por fórmulas que actualicen el autogobierno y que hagan posible que Euskadi tenga una "situación institucional y nacional que satisfaga a todos".