Asistió a misa de Navidad en Bosnia, leyó un texto de la liturgia, dio regalos a tres soldados que hicieron la primera comunión y cosechó el aplauso de la tropa entre vítores a España.

El ministro de Defensa, José Bono, aprovechó el fin de semana navideño para viajar a Bosnia y Kosovo y felicitar la Pascua a los 1.298 soldados desplegados en ambos territorios en misión de paz de la Unión Europea (UE) y la OTAN, respectivamente. "Bosnia va mejor, pero en Kosovo no hay perspectivas de mejora", comentó. En Mostar concedió títulos de "fabricantes de la paz" y "españoles sin fronteras" a los 498 soldados con los que almorzó y a los que leyó un poema sobre España, impreso en la cartulina del menú. "España somos tú y yo/ y el hogar que nos ampara/ la tumba de nuestros padres/ y el jardín de nuestra casa".

Su primera comunión

Previamente, había asistido a una misa de campaña en la que leyó el texto de la liturgia del Libro de Isaías: "Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios". Sus palabras sonaron extrañas en una tierra donde musulmanes y cristianos se mataban hace una década cuando salían de las mezquitas y las iglesias.

Pero todo lo borraron los villancicos rocieros y el hecho de que tres soldados --Abian Hernández, de 21 años; Dévora Refollo, de 23, y Jonathan Corujo, de 25-- realizaran la primera comunión. Bono les obsequió con un pañuelo y unos gemelos con la bandera de España.

Tras rendir homenaje a los 21 soldados fallecidos en Bosnia durante la guerra se trasladó a Kosovo, donde comió con los componentes de la tropa, que tras el brindis aplaudió con entusiasmo y acabó coreando: "¡Que viva España!".