Hay un dato en el barómetro del CIS que resulta bastante curioso: solo el 0,4% de los españoles encuestados colocan las negociaciones del Gobierno con ETA entre los tres principales problemas de España. El porcentaje se mantiene en los niveles de insignificancia de los últimos sondeos: en febrero pasado era del 0,2%; en enero, del 0,4%, y en septiembre... ¡del 0%!

Los datos contrastan con los furibundos ataques del Partido Popular a la política antiterrorista del PSOE. El temor de los conservadores a que Zapatero entregue España a ETA no halla reflejo en el barómetro. Como tampoco lo encuentran las diatribas contra las reformas estatutarias y los nacionalismos, que, según el sondeo, preocupan bien poco a los ciudadanos españoles.