Abogado, inspector de trabajo y socialista, Francisco Vázquez (A Coruña, 1946) dirige el Ayuntamiento de A Coruña desde 1983 y tiene en su haber cinco mayorías absolutas consecutivas. Vázquez, que es senador y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), ha destacado en la política gallega por su fuerte personalidad y sus convicciones católicas, que le llevaron a oponerse a las tesis del PSOE sobre el aborto o el matrimonio homosexual. También es polémica su concepción territorial, próxima al PP.

Capaz de gastar 12.000 euros diarios en la protección de una megabandera de España en el paseo marítimo; de empecinarse en una batalla legal para usar el topónimo castellano La Coruña en lugar del oficial A Coruña; o de pronunciar frases como "la propuesta de Estatut catalán me produce urticaria", sus relaciones con la dirección gallega del PSOE fueron tirantes; con el BNG, imposibles, y con el PP, cercanas.

Sus últimos años como alcalde están marcados por irregularidades urbanísticas (compró un edificio histórico para vivienda particular a un precio inferior al de mercado) y empresariales (su familia tenía una sociedad a medias con el constructor y presidente de la patronal gallega Antonio Fontenla), sin ser imputado.