Populares y socialistas vascos se dieron ayer una tregua en sus discrepancias al coincidir en rechazar las ayudas económicas para los familiares de presos de ETA que aprobó el martes el Gobierno vasco. El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, anunció que su grupo buscará vías para impugnar la aprobación de las ayudas. El líder del PSE, Patxi López, se mostró "radicalmente en contra" de las ayudas. El PSE votó en contra de los presupuestos autonómicos precisamente porque incluían estas ayudas.