Noruega, Finlandia y Suecia cancelaron en enero el alquiler que mantenían con la empresa Ucranian Mediterranean Airlines (UM Air), para el traslado de tropas, tras considerar que sus aviones no reúnen las condiciones exigibles de seguridad.

Eivind Vindenes es un oficial noruego que el año pasado voló en el mismo Yakovlev 42 que se estrelló en Turquía. En la televisión pública noruega NRK, Vindenes afirmó ayer que, en el momento de embarcar, "muchos militares protestaron porque había un panel suelto en el fuselaje exterior del avión y perdía aceite de los motores".

MOTOR DEFECTUOSO

El oficial noruego aseguró también que muchos de los soldados y oficiales que iban a subir en Afganistán a este avión para volver a Noruega, indicaron los fallos a la tripulación y que ésta admitió que uno de los motores debería haber sido reemplazado hacía ya mucho tiempo. Vindenes añadió que muchos de los militares destacados en Afganistán tenían "un pánico mortal" a volar en los Yakovlev 42. "Ninguno puede olvidar el miedo que pasaban en el vuelo de vuelta a casa. Lo que pasaron en la guerra queda incluso en un segundo plano".