El comando desarticulado ayer estaba formado por al menos cuatro extremistas paquistanís residentes en Barcelona vinculados a la secta islámica del tabligh, mientras que el resto de detenidos eran individuos llegados del extranjero expresamente para cometer esas acciones armadas. Según explicaron a este diario fuentes de Interior, entre esos extremistas llegados del extranjero había "varios que han recibido entrenamiento en campos terroristas de Al Qaeda en Pakistán". Entre los detenidos hay al menos una persona vinculada al comando extremista desmantelado por los Mossos d´Esquadra en la operación Mordisco en el año 2004.

Esas fuentes señalan que los miembros llegados de fuera "formaban una especie de comando nómada e itinerante, que cambiaba constantemente de domicilio y que vivía de forma muy austera, durmiendo en colchones en el suelo". Además, según informó la agencia Europa Press, las alarmas saltaron cuando esta semana pasada se unió al grupo un paquistaní llegado desde Francia y considerado por los servicios de inteligencia europeos como un relevante jefe.

No obstante, según las investigaciones, los detenidos llegados del extranjero no habían logrado penetrar en el seno de la comunidad paquistaní, donde no contaban con respaldo, sino que solo disponían de apoyos puntuales de extremistas establecidos aquí.

Varios de los extremistas detenidos ayer eran miembros del tabligh, una organización islámica proselitista extendida por el planeta, y frecuentaban la mezquita Tarik Bin Ziad en la calle Hospital, el oratorio islámico más importante de Barcelona.

Uno de ellos llegó a ser imán en ese templo religioso durante un periodo y daba clases de idioma urdu a los niños. "Yo conocí a algunos de los detenidos, que eran fieles de esta mezquita, pero nunca pensé que podía pasar una cosa así", señaló Lahcen Sau, imán de esa mezquita y actual presidente del Consejo Cultural Islámico de Cataluña.

Mohamed Iqbal, presidente de la Asociación Camino de la Paz, señaló que conoce a varios de los arrestados y que le ha sorprendido su detención.

SOSPECHAS REFORZADAS Estas detenciones refuerzan las sospechas de las fuerzas de seguridad de que algunos miembros del tabligh, pese a que se reclama como no violento, es una tapadera para actividades extremistas y para enviar voluntarios a Pakistán, donde los más extremistas reciben entrenamiento.

Estas detenciones muestran el papel vertebral de los extremistas paquistanís en las actividades de Al Qaeda", señaló Fernando Reinares, uno de los principales expertos españoles en terrorismo islamista. "Pakistán es el eje ideológico, organizativo y operativo de Al Qaeda y es el país donde operan más grupos vinculados a la yihad global ", según añadió Reinares.