El nuevo régimen del IVA para pymes y autónomos, que les permitirá no liquidar el impuesto hasta no haber cobrado la factura correspondiente, supondrá una inyección de tesorería para este colectivo de unos 983 millones en el 2014, según cálculos el Ministerio de Hacienda. Esta es la cantidad cuyo cobro podrán anticipar las pymes y autónomos con una facturación en sus negocios inferior a 2 millones de euros que opten por el nuevo régimen de IVA de caja que estará en vigor a partir del 1 de enero del 2014, según el anteproyecto de ley de apoyo a los emprendedores que el Consejo de Ministros aprobó el viernes pasado.

Los 983 millones de euros que pymes y autónomos podrán cobrar de forma anticipada en el 2014 se recuperarán, según Hacienda, en el 2015, una vez se hayan cobrado las facturas. Como el IVA es un impuesto cedido al 50% a las autonomías, la mitad de este anticipo correrá a cuenta de las comunidades, que verán minorados sus pagos a cuenta en el 2014 en el entorno de 491 millones. Según fuentes de Hacienda, este efecto se corregirá en el momento de la liquidación definitiva de la financiación autonómica del 2014, en el 2016.

El ministerio de dirige Cristóbal Montoro estima en unos 2,3 millones la cifra de contribuyentes que podrán acogerse de forma voluntaria al nuevo IVA de caja (1,3 millones de autónomos y un millón de pymes en régimen de estimación directa) a cambio de llevar una contabilidad especifica de los cobros y pagos de las facturas.

Otras medidas fiscales

Además, la nueva deducción del 10% para beneficios reinvertidos en negocios con una facturación de hasta 10 millones de euros tendrán un impacto recaudatorio de unos 624 millones de euros en el 2014 (la medida beneficiará a los ejercicios fiscales iniciados desde el 1 de enero del 2013). De ella se podrán beneficiar, según Hacienda, unos 385.000 contribuyentes.

Para la nueva deducción por I+D+i (que podrá ser aplicada incluso en ausencia de beneficios), el ministerio estima un impacto recaudatorio de 427 millones de euros del que se beneficiarían alrededor de 4.000 empresas.

Las otras dos medidas fiscales introducidas en el anteproyecto de ley de apoyo a los emprendedores incluyen una bonificación para la comercialización de patentes propias o adquiridas (patent box), así como una deducción del 20% (sobre una aportación anual máxima de 20.000 euros) para las aportaciones particulares en forma de capital a empresas de nueva o reciente creación (business angel y capital semilla).