El obispo de Guadalajara-Sigüenza, José Sánchez, acusó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de "poner un sanbenito a un grupo significativo como es el de los obispos". El prelado advirtió, en una entrevista a la cadena SER de que esta práctica "ha traído históricamente pésimas consecuencias para el país". Además, aseguró que los obispos no quieren entrar "de ninguna manera" en la campaña, y criticó que Zapatero así lo afirmara el viernes en Ourense. "No tiene razón y no puede decir eso en un mitin agitando a las masas", añadió.

Sánchez, exportavoz de la Conferencia Episcopal, avisó de que "en un mitin de campaña electoral, hacer chacota de los obispos recabando el aplauso de gente entregada puede tener efectos muy perjudiciales para el equilibrio del país". Según el obispo, la Iglesia se siente "vapuleada", en alusión a las declaraciones de Zapatero a raíz del comunicado de la Conferencia Episcopal Española (CEE). "Nos han insultado con los peores epítetos que hay en el peor de los diccionarios", lamentó.

En cuanto al documento presentado el pasado jueves por la CEE, el obispo de Guadalajara-Sigüenza señaló que se hizo público "para orientar el discernimiento, según criterios morales, del voto libre de todo ciudadano; no para orientar el voto". Y añadió que la Iglesia no se inclina hacia ningún partido político ni pretende influir en el 9-M.