El vicepresidente primero de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, negó ayer haber ofrecido la cabeza del secretario general del PP gallego, Jesús Palmou, para frenar la amenaza de escisión del líder popular en Ourense, José Luis Baltar. "No ofrecí ninguna cabeza porque ejercería una competencia que no me corresponde", sostuvo. Feijóo se reunió el jueves con Baltar para atajar la crisis, pero la charla fue infructuosa. Los díscolos consideran que Feijóo, afín a Mariano Rajoy, es parte del problema. El sector rebelde quiere defenestrar a Palmou porque le consideran responsable de su pérdida de poder en el partido.