Los partidos de la oposición criticaron ayer la decisión del Gobierno catalán de suspender las encuestas de opinión política a la espera de que se aclaren las denuncias de manipulación y ocultación de datos que pesan sobre varias de las realizadas en los últimos años. El portavoz de los socialistas, Miquel Iceta, tildó de "barbaridad" esa decisión, que sólo pretende "eludir responsabilidades y esconder" el escándalo. ERC e ICV criticaron también esa decisión.

Iceta censuró que el Parlamento catalán "todavía no tenga una respuesta" sobre "la manipulación de encuestas, los engaños y las mentiras" y exigió explicaciones. Un representante del Gobierno de Jordi Pujol comparecerá mañana en la Cámara para contestar sendas interpelaciones de socialistas y populares sobre este asunto.

POSIBLE MALVERSACION

El portavoz del PSC agregó que el "escándalo" podría acrecentarse si se confirman los "indicios" de que el Ejecutivo ha pagado dos veces por la misma encuesta. "Esto sería una malversación de fondos públicos", declaró.

Noticias de prensa han asegurado que la valoración de algunos líderes políticos fue alterada para favorecer la imagen del consejero jefe y candidato de CiU, Artur Mas, en detrimento de sus rivales externos o internos: Pasqual Maragall, Josep Antoni Duran Lleida y Josep Piqué.