Carme Chacón lleva encadenados los seis días más embarazosos que ha vivido como política. La ministra de Defensa tuvo que ver ayer cómo, durante cuatro horas, todos los grupos parlamentarios, sin una sola excepción, acorralaban al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por la manera en la que ha gestionado la retirada de las tropas de Kosovo.

El jefe del Ejecutivo, al que ayudó a aupar a la cima del PSOE hace casi diez años, dio la cara por ella, un gesto que Zapatero ha evitado hacer con otras polémicas, protagonizadas por Miguel Angel Moratinos y Magdalena Alvarez. En un principio, el objetivo de la comparecencia del presidente era informar sobre las conclusiones del Consejo de Bruselas, pero el disgusto mostrado por los aliados de la OTAN por la precipitación del anuncio de la retirada de los 630 soldados y la consecuente tempestad diplomática provocaron el rechazo de todos los partidos. Mariano Rajoy (PP) dijo que la gestión del asunto había sido "catastrófica", Josep Antoni Duran Lleida (CiU) la tachó de "improvisada" y Josu Erkoreka (PNV), de "chapucera". Es una selección del tipo de calificativos que se escucharon durante el largo debate en el Congreso.

IRAK Y EL G-20 Ante semejante reprimenda global, Zapatero intentó defenderse con algunos argumentos, dos principales: el logro de haber incluido a España, de manera oficiosa, en el G-20 y la --hasta hace poco-- útil estrategia de recordar que el PP llevó al país a la guerra de Irak en contra de la voluntad de los ciudadanos. Este último razonamiento, en el que Zapatero parecer seguir viendo su talismán, fue despreciado por Rajoy.

"No vuelva a hablar de Irak. Se ha convertido usted en una estatua de sal, y así nos va", le espetó. Rajoy, que se ha encontrado por sorpresa con material para desgastar al Ejecutivo, criticó la política "efectista" de Chacón desde que asumió Defensa. "Es patético el esfuerzo de la ministra, que parecía que no tenía más objetivo que salir en el telediario", afirmó el líder del PP.

En esa línea, Duran (CiU) también lamentó que ese "excesivo cuidado de la imagen" al que recurre el Ejecutivo en política interior se haya extendido a la exterior. El portavoz de la federación catalana recordó a Zapatero que "lo serio y eficaz" es compartir con tiempo y tranquilidad las decisiones con los aliados. Quien no mostró sorpresa por la actuación del Ejecutivo fue el irónico Erkoreka. "No nos ha defraudado porque es imposible defraudar a quien ya lo está", declaró antes de soltar a Zapatero: "Ha incomodado a europeos y americanos. Para encontrar amigos es usted inigualable".

Frente a los que consideran que el patinazo en la retirada no es la mejor carta de presentación ante Barack Obama --con el que previsiblemente se reunirá en los próximos días en alguna de las cumbres a las que ambos asistirán en Europa--, Zapatero aseguró que este episodio no tendrá "ninguna consecuencia" en las relaciones con EEUU ni con el resto de los aliados. "No se entusiasmen con esa idea", afirmó.

El jefe del Ejecutivo emplazó a los diputados a quedarse "atentos" a lo que suceda en el foro de la Alianza de Civilizaciones, que se celebrará en abril en Estambul. Hace dos semanas, la Moncloa dijo que Obama asistiría, participación que no ha sido confirmada por la Casa Blanca. Es fácil imaginar el fracaso que supondrá para Zapatero si no acude por una u otra razón.

"INCIDENTE" RESUELTO Chacón --que comparecerá en comisión el día 7-- pudo tomar la palabra en la sesión de control cuando el PP incidió en el tema con una pregunta sobre Kosovo. La ministra, acompañada solo por Francisco Caamaño (Justicia) en la bancada del Gobierno, tildó el asunto de "incidente" con EEUU y la OTAN, y dijo que está finiquitado. "El día 20, el incidente estaba resuelto, pero parece que no para ustedes, y aquí seguimos", puntualizó Chacón.