El veto impuesto por el PP a una pregunta de Esquerra Unida (EU) sobre la denuncia por fraude fiscal contra el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, fue el detonante para que todos los diputados de la oposición abandonaran ayer la sesión de control al Gobierno en el Parlamento valenciano.

El día anterior, los populares habían impuesto su mayoría absoluta en la Mesa de las Cortes para negarse a tramitar la pregunta de Joan Ribó, de EU, que volvió a formularla con el mismo resultado. Alegaron para ello que "no es una cuestión de interés general".

Ayer, mientras el presidente autonómico, Francesc Camps, hablaba en la tribuna, Ribó se levantó y acercándose a él le preguntó por qué razón encubría los supuestos desmanes de Fabra. Sin pararse, el portavoz de izquierdas salió del hemiciclo seguido por sus cinco compañeros de grupo. En el siguiente turno, el portavoz socialista, Joan Ignasi Pla, se quejó por esta "censura" y, tras retirar otra cuestión que llevaba preparada, hizo mención al caso Fabra . El presidente del Parlamento, Julio de España, le llamó al orden y Pla siguió el rumbo del anterior interviniente. Detrás de Pla fueron la treintena de diputados socialistas presentes en el hemiciclo.

De España dio por cerrada la sesión, pero entonces fue el presidente Camps el que pidió la palabra para responder a la pregunta no formulada de Pla, y aprovechó para cargar contra la oposición por "renunciar a la democracia al abandonar los escaños".

CONTINUA LA CAUSA JUDICIAL Ayer mismo, el juzgado de Nules que investiga la supuesta corrupción de Fabra recibió la denuncia de Hacienda por un fraude fiscal de 150.000 euros en la declaración de renta de 1999, remitida por la Fiscalía del Tribunal Superior de la Comunidad Valenciana.