A 20 días de la celebración del referendo más controvertido en el camino al socialismo del siglo XXI , la frase del Rey a Hugo Chávez vino a radicalizar aún más las posiciones en una Venezuela partida. Aun dividida, la oposición aclamó en bloque la salida a la palestra del Monarca, hizo suya la ya célebre frase y los escuálidos , u opositores de clase media, la bajaron a sus móviles: la residencial parte este de la capital, Caracas, se llenó de "¡Por qué no te callas!".

Varios opositores, ahora divididos entre abstenerse o votar no a las reformas de Chávez, coincidieron en señalar que el presidente "debe callarse y escuchar la voz de su pueblo", retirar esa reforma o retrasar el referendo.

Provistos de antorchas, grupos de españoles iban a manifestarse por la noche a favor del Rey en la plaza de Altamira, lugar emblemático de la oposición. Mientras, Chávez volvió a la carga: "Señor Juan Carlos, si me callara gritarían las piedras de los pueblos de América Latina". En Bolivia, el presidente Evo Morales terció en el debate y llamó "racista" a José María Aznar.