El diputado de CiU Oriol Pujol ha llegado al TSJC, donde hoy declara como imputado por su supuesta vinculación con la trama de las ITV, arropado por los tres dirigentes de la cúpula de CDC que asumieron sus funciones tras su imputación: Josep Rull, Lluis Corominas y Jordi Turull.

Pujol, que hace un mes delegó sus funciones como secretario general de CDC a raíz de su imputación en la trama, está acusado de un delito de tráfico de influencias, dado que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) considera que usó presuntamente su "peso político" en CDC y en su grupo parlamentario para conseguir un "beneficio económico para él y/o sus amigos" mediante la adjudicación irregular de estaciones de ITV.

Oriol Pujol ha llegado al histórico edificio de la Audiencia de Barcelona, donde se llevará a cabo el interrogatorio en las dependencias del TSJC, hacia las 09.45 horas de la mañana, acompañado por los dirigentes de CDC que le sustituyeron, además de por su abogado, Javier Melero.

Tras su imputación, el pasado 19 de marzo, Oriol Pujol delegó temporalmente sus funciones como secretario general de CDC y como presidente del grupo parlamentario de CiU en el vicesecretario de Coordinación Institucional, Lluís Corominas, el secretario de Organización, Josep Rull, y el portavoz parlamentario, Jordi Turull.

Ante el magistrado del TSJC Enric Anglada, que instruye el caso, el dirigente convergente deberá responder hoy sobre su papel en la trama y aclarar si, como creen los investigadores, él es el "Zumosol", "gran jefe" o "alto mando" al que aluden en ocasiones el resto de imputados en sus conversaciones telefónicas, que tenían intervenidas por orden judicial.

A las puertas de la Audiencia de Barcelona, en medio de una gran expectación mediática, una treintena de funcionarios de justicia han desplegado una pancarta con el lema "Recortar en justicia es nocivo. Basta ya de corrupción", en la que hacen un juego semántico en catalán con la palabra "noCiU" (nocivo).

Los funcionarios han coreado consignas como "sin justicia no hay democracia", "basta ya de corrupción" y "no hay funcionario para tanto chorizo", y han recibido al diputado de CiU al grito de "Oriol Pujol, pasa la ITV" y "chorizo".

El TSJC acordó hace un mes la imputación del hijo del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol ante los indicios de que llevó a cabo varias gestiones para intentar conseguir la adjudicación de un lote de ITV, de forma que "coordinaba, dirigía y daba el necesario apoyo desde una vertiente política al resto de implicados" en el asunto.

El alto tribunal ve indicios de que, con su proceder, Oriol Pujol buscaba también un beneficio económico propio porque, presuntamente, compartiría con uno de los empresarios imputados una participación en la sociedad Upprime, que debía resultar favorecida con la remodelación de las concesiones de ITV.

Además de Oriol Pujol, están imputados por su presunta relación en la trama el exnúmero 2 de la Diputación de Barcelona Josep Tous -cuya ratificación en el cargo quedó en suspenso al destaparse el caso-, el exsubdirector de Seguridad Industrial de la Generalitat Isidre Masalles y los empresarios Ricard Puignou, Sergi Pastor y Sergi Alsina.

Se da el caso de que justamente hoy se cumplen dos años y un día de que el propio Oriol Pujol acudía a los juzgados, en este caso para arropar al extesorero de CDC Daniel Osácar, que comparecía como imputado en el caso del expolio del Palau de la Música, por el que el juez ha impuesto una fianza de 3,2 millones a Convergencia como responsable civil a título lucrativo.