El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha vuelto a insistir este viernes, 13 de septiembre, en que la inhumación de los restos del dictador Francisco Franco tras la exhumación de los restos enterrados en el Valle de los Caídos es "una cuestión del Gobierno y la familia". "Es una cuestión del Gobierno y de la familia, de la familia y del Gobierno. Es lo que digo siempre y lo mantendré aunque me estén matando", ha señalado.

Así lo ha manifestado en la rueda de prensa de presentación del Encuentro Internacional 'Paz sin Fronteras', que se va a celebrar en Madrid entre este domingo y el martes, tras ser preguntado sobre qué ubicación considera más idónea para trasladar los restos del dictador.

El próximo 24 de septiembre el Tribunal Supremo (TS) decidirá de forma definitiva sobre la exhumación de los restos de Francisco Franco del Valle de los Caídos, que llegó al alto tribunal por el conflicto surgido por la ubicación de los restos. La familia Franco quiere llevarlos a la Almudena, mientras que el Gobierno opta por el cementerio de El Pardo.

La Sala ha estado estudiando las alegaciones presentadas por la familia Franco y otras tres partes personadas, contrarias a la exhumación, y también la de la Abogacía del Estado en favor de la decisión del Gobierno de sacar los restos del Valle. En principio se fijó como fecha para la exhumación el 10 de junio, si bien el Supremo decidió suspender cautelarmente el acuerdo del Consejo de Ministros seis días antes de que se procediera a ello. Ahora mismo, el lugar de la inhumación sigue siendo el punto clave.

La paralización de la exhumación se justificó por el Supremo en la necesidad de evitar el perjuicio que, de otro modo, se causaría a los recurrentes -la familia Franco y otros tres colectivos- y, especialmente, a los intereses públicos encarnados en el Estado y en sus instituciones constitucionales, "los cuales se verían gravemente afectados si, exhumados esos restos, se estimara el recurso y fuera preciso devolverlos al lugar en que se hallan".