Al intenso debate sobre si una Catalunya independiente tendría cabida o no en la Unión Europea (UE) se suma ahora el de su encaje en la OTAN. La portavoz de la organización Oana Lungescu ha recordado que la adhesión de un nuevo estado catalán o escocés requeriría el consenso de todos los países aliados.

"En general, para que cualquier nación se incorpore a la Alianza necesitaría obtener el consenso de todos los aliados de la OTAN", ha señalado Lungescu en respuesta a preguntas de los periodistas en Bruselas. No ha querido, no obstante, entrar en detalles al subrayar que, de momento, se trata de una cuestión "hipotética". "Cualquier petición de este tipo tendría que ser aprobada por todos los países de la OTAN siguiendo los procedimientos normales", ha recordado.

La Comisión Europea (CE) ha repetido en varias ocasiones que la escisión de Catalunya implicaría para el nuevo Estado la salida del bloque comunitario y la necesidad de volver a solicitar la adhesión para ser de nuevo miembro de la Unión. Para ello, añade, necesitaría el apoyo unánime de todos los países que forman parte de la misma.