El líder aberzale, Arnaldo Otegi, anunció ayer, en las puertas de la Audiencia Nacional, que el proceso de paz "dará sus frutos en las próximas semanas". El dirigente de la ilegalizada Batasuna compareció en esa sede judicial para declarar ante tres jueces, que le imputan sendos delitos de enaltecimiento del terrorismo, y ante un tribunal que le comunicó que le juzgará el próximo mes de marzo por ese mismo delito.

Otegi llegó a los aledaños de la Audiencia Nacional en un autocar. En las puertas de ese tribunal fue escoltado por representantes de Eusko Alkartasuna, Aralar y militantes del sindicato LAB. Antes de acceder al edificio realizó una breve declaración política. En ella apostó por una solución "del conflicto para buscar un escenario de paz, justa, estable y duradera para los vascos y el Estado español".

EL ANUNCIO Además, afirmó que la llamada propuesta de Anoeta (que lanzó Batasuna en el 2004 y en la que apostaba por las vías políticas para solucionar el conflicto vasco) "ha dado frutos y los va a seguir dando en las próximas semanas". También aseguró que la "historia reconocerá que desde aquella propuesta fue posible la paz en el Estado español y en Euskadi".

Tras esa intervención comenzó el periplo de Otegi en la Audiencia. El juez Félix Degayón le había citado junto a Joseba Permach y Joseba Alvarez para que declararan por haber organizado el mitin de Anoeta. Los tres están imputados por un delito de enaltecimiento del terrorismo. Sus declaraciones comenzaron pasadas las 10 de la mañana y terminaron 30 minutos más tarde. Los dirigentes aberzales se negaron a contestar y se limitaron a defender sus derechos como "ciudadanos y parlamentarios" para lanzar esa propuesta. Además, Alvarez admitió que había sido él quien había alquilado el velódromo de Anoeta.

EL RECORRIDO Después, Otegi subió dos plantas y esperó durante media hora para comparecer ante el juez Fernando Andreu. En ese juzgado se le investiga por haber participado en el homenaje que Batasuna hizo a José María Sagarduy, el preso más veterano de ETA. En esa causa también está imputada la letrada Jone Goirizelaia, que aseguró que en ese acto no se había enaltecido el terrorismo sino que se había pedido la excarcelación del preso.

El líder aberzale descendió luego un piso para que la juez Teresa Palacios le comunicara que ha concluido el sumario que le instruyó por la manifestación celebrada en Bilbao en el 2003 como homenaje al etarra Arkaitz Otazua, muerto en un enfrentamiento con la Ertzaintza en septiembre de ese año.

El fiscal y los representantes del Foro de Ermua, que se han personado en los tres procesos, no reclamaron ninguna medida cautelar contra Otegi, ya que la pena máxima a que puede ser condenado es de dos años.

LA CITA Tras sus comparecencias judiciales, Otegi subió hasta la planta sexta para que el tribunal le citara para los próximos 15 y 16 de marzo para ser juzgado por haber participado en el homenaje del etarra fallecido José Miguel Beñarán, Argala en diciembre del 2003. El fiscal le reclama 17 meses de prisión por enaltecimiento al terrorismo.

La situación judicial del dirigente aberzale se amplía a otros sumarios. El juez Fernando Grande-Marlaska le procesó el pasado año por un delito de integración en ETA y dictó su libertad bajo fianza de 400.000 euros. Además, el Tribunal Supremo le condenó a un año de cárcel por injurias al Rey y ordenó repetir al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco un juicio en el que había sido castigado con 15 meses de prisión. Otegi volverá a la cárcel si las condenas firmes que le impongan suman más de dos años de cárcel.