El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, afirmó ayer que su formación viene manteniendo reuniones "extraoficiales" con "determinados dirigentes del PSE-EE", pero subrayó que miente "quien diga que la presentación de EHAK a las elecciones" vascas se debe a un "pacto tácito o explícito" entre el PSOE y Batasuna. Incluso prometió que dimitiría si alguien probara lo contrario.

Los contactos con representantes del PSE-EE se repetirán en el futuro "si es posible", porque, según aseguró Otegi, responden a la estrategia de Batasuna de buscar "un acuerdo entre todos, pues todos somos necesarios para hacer la paz". La existencia de una vía de comunicación con los socialistas vascos hay que enmarcarla en un contexto de acercamientos entre Batasuna y PSE, como la respetuosa carta abierta del propio Otegi al presidente Zapatero y las afirmaciones del líder radical en las que reconocía sentirse más próximo a los postulados del dirigente del PSE- EE Jesús Egiguren que al modelo impuesto por el plan Ibarretxe.

VOLUNTAD DE ETA Otegi aseguró no tener información sobre la existencia de contactos entre el Gobierno español y ETA, y se limitó a recordar que, en una reciente entrevista, la organización armada mostró su "absoluta voluntad" de encarar un proceso de resolución del conflicto.

El portavoz de la ilegalizada Batasuna aseguró que la "prioridad" tras las elecciones es construir una "mayoría" entre nacionalistas y no nacionalistas para iniciar "un proceso de paz" basado en el derecho de autodeterminación. Insistió en que el debate no debe centrarse "en el color del próximo Gobierno vasco o en salvar los puestos de trabajo de unos cuantos", y concluyó que las elecciones han demostrado que "es imposible desalojar a la izquierda independentista del espacio político y electoral de Euskal Herria".