"Estamos absolutamente convencidos de que ETA tiene total disposición a que las armas callen", afirmó ayer el portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi. En respuesta a Zapatero, que el sábado pidió de nuevo "el silencio de las armas", Otegi alimentó los rumores que apuntan a una tregua de ETA, pero también instó al presidente a abandonar "la dinámica de confrontación" y a respetar "lo que digan los vascos".

El Gobierno, escéptico sobre la tregua, sólo espera un anuncio de ETA: el cese definitivo de la violencia.