El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, pronosticó ayer que "más temprano que tarde" se formarán dos mesas para negociar la paz: una de partidos para tratar del futuro político de Euskadi, y otra que reúna al Gobierno y a ETA para tratar sobre los presos y las armas. No obstante, avisó de que la izquierda aberzale no considerará que existe un proceso de paz mientras no cuente con "compromisos y garantías" del Gobierno.

Otegi admitió indirectamente que están a la espera de que sus interlocutores les aporten pruebas "suficientes" de que en el diálogo político "va a ser eficaz" para "desatar" los que calificó de "nudos" del conflicto vasco, es decir, "la territorialidad" --en alusión a la Euskadi compuesta por el País Vasco, Navarra y el País Vasco francés--, y el derecho de autodeterminación.

Otegi hizo estas afirmaciones al finalizar una manifestación celebrada en Bilbao a la que acudieron unas 10.000 personas, convocada por un grupo de particulares. El líder aberzale dijo que gracias a la izquierda aberzale, existe ahora la "posibilidad abierta" de avanzar hacia una salida.

Otegi afirmó que ETA "ha demostrado voluntad de abrir una vía de comunicación con el Gobierno" y que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ha buscado el amparo del Congreso para un final dialogado de la violencia.

MOMENTO DE EXPLORACION Pese a saludar de forma positiva todos estos movimientos, precisó que el momento actual es de "exploración" y pidió a los seguidores concentrados ante el Ayuntamiento de Bilbao que no se confundan por la "guerra psicológica" que se promueve sobre el proceso de paz.

Otegi y otros dirigentes de la formación ilegalizada presidieron la manifestación tras una pancarta en defensa de "los derechos civiles y políticos". La marcha se desarrolló sin incidentes. Se corearon consignas a favor de la independencia y de los presos.