Tra pasar nueve días y 10 noches entre rejas, el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, abandonó ayer la cárcel madrileña de Soto del Real a las 19.30. Lo hizo junto con los hasta ahora también encarcelados Juan María Olano, exresponsable de las Gestoras pro Amnistía, y Juan José Petrikorena, responsable de comunicación de Batasuna, quienes entraron en prisión el 15 y 16 de marzo, respectivamente.

A la salida les esperaban varios simpatizantes con tres ikurriñas , además de la abogada de Batasuna, Jone Goirizelaia, el secretario del sindicato LAB, Rafa Díez de Usabiaga, y otros dirigentes de la mesa nacional de la formación ilegalizada. Batasuna cargó contra el PSOE, consideró "extorsión y robo" el pago de las fianzas exigidas para la puesta en libertad de los aberzales y exigió que no haya más "atentados" contra el proceso de paz.

El partido ilegalizado tardó nueve días en recaudar el dinero para abonar la cantidad fijada por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska. El magistrado impuso a los detenidos prisión preventiva bajo fianza de 650.000 euros (250.000 euros para Otegi y 200.000 euros para Olano y Petrikorena respectivamente) por miedo a que incurrieran en una "reiteración delictiva". A mediodía de ayer la defensa de Olano presentó un primer pago de 100.000 euros en una entidad bancaria del País Vasco. Un par de horas después, se abonaron en metálico, en una sucursal vasca de Banesto, los 550.000 euros restantes para que los tres pudieran abandonar la prisión.

NUEVO JUICIO Grande-Marlaska acusa a los excarcelados de inducir los 108 actos violentos en la jornada de huelga convocada por la izquierda aberzale, el 9 de marzo, en protesta por la muerte de dos miembros de ETA encarcelados. Otegi apenas tendrá dos días de descanso. Su próxima cita con la justicia será el lunes, cuando volverá a la Audiencia Nacional para ser juzgado por un delito de enaltecimiento del terrorismo. El fiscal pide para él 15 meses de prisión. Además, deberá presentarse una vez al día, como los otros excarcelados, en una comisaría de la Ertzaintza. Los tres tienen prohibido salir de España.

Batasuna atacó con dureza al PSOE, a quien acusó de llevar a cabo una política de "extorsión y robo" por las fianzas impuestas a los dirigentes de la izquierda aberzale liberados ayer, y advirtió a los socialistas de que "por esa vía no se puede seguir ni un día más". En una nota, Batasuna exigió al PSOE que cesen los "atentados" que a su juicio se están cometiendo contra "el proceso para superar el conflicto". Batasuna advirtió al Gobierno y al PSOE de que la izquierda aberzale "responderá firmemente a los ataques" e instó a los vascos a "responder como pueblo".

MANIFESTACION Un grupo de ciudadanos convocó ayer una manifestación para el próximo domingo en San Sebastián "para dar una respuesta contundente" a la prohibición por parte de la Audiencia Nacional del acto político que Batasuna había previsto. La Consejería de Interior vasca informó de que en la movilización no pueden aparecer anagramas o textos de organizaciones ilegalizadas.