Garzón ha vuelto a conseguir otra muesca de notoriedad. La detención del periodista de Al Jazira en España nos plantea alguna pregunta. ¿Estamos ante otra detención de la ´banda del detergente´? ¿Estamos intentando matar al mensajero? ¿La función de intermediario del periodista puede considerarse como connivencia con Bin Laden ? En fin, preguntas que de momento no tienen respuesta. Es de agradecer que Garzón nos tenga en vilo intelectual.