El Partido Andalucista (PA) decidió anoche retirar el apoyo de sus tres concejales en Marbella a la moción de censura contra el alcalde Julián Muñoz (GIL). De esta forma, los partidarios de derribar al alcalde quedan en minoría, con 11 concejales (8 fieles a Jesús Gil y 3 de los 5 ediles del PSOE), frente a 16 (7 gilistas, 2 socialistas, 3 del PA y 4 del PP).

La dirección del PA propondrá a las direcciones del PSOE y del PP en Andalucía una reunión conjunta para tratar sobre el futuro del municipio, ya que el grupo mayoritario en el consistorio (el GIL, con 15 ediles) ha quedado roto por la mitad. Sólo en el improbable caso de que PSOE y PP decidieran apoyar la moción de censura, el PA la respaldaría.

CUMBRE EN MALAGA

La decisión de echar marcha atrás se tomó en Málaga, durante una reunión de dirigentes regionales y provinciales del PA con su portavoz en el municipio marbellí, Carlos Fernández. El pleno para votar la censura estaba previsto para el próximo día 13.

Horas antes de conocerse la decisión del PA, los exconcejales fieles a Muñoz aseguraron que Jesús Gil les sometía a "coacciones y amenazas" para ocultar "sus manejos urbanísticos", y que llegó a darles instrucciones precisas para declarar ante los tribunales. Este "modelo de declaración única" (de cinco folios en el caso del desvío de 21 millones de euros de la sociedad municipal Jardines 2000) será entregado a la Fiscalía de Málaga, donde el viernes declararán Gil y Muñoz. "Se enfadaba mucho si alguien se salía del guión", señalaron varios ediles.

Muñoz anunció ayer la creación del Partido Democrático de Marbella (PDM) y dijo que no abandonará "ni muerto" su sillón. Además, llamó "mentirosa compulsiva" a la socialista Isabel García Marcos, quien insiste en que el alcalde intentó comprarla "varias veces con cheques en blanco". Negó también haber firmado 10.000 licencias. "Sólo firmé cinco", afirmó. Aun así, dijo estar dispuesto a asumir "las consecuencias" de la salida a la luz de los trapos sucios.

HERENCIA DE GIL

El alcalde reveló que en su negociación con la Junta de Andalucía para aprobar el PGOU pidió legalizar "todo lo construido hasta ahora en Marbella, aunque ocupe zonas verdes". Y recordó que la política de Gil ha llevado ante el juez a 30 tenientes de alcalde.