Dt. Escuela de Cultura de Paz

La trágica muerte de 74 personas en un accidente aéreo en Turquía, 62 de ellas militares españoles que servían a las fuerzas de paz en Afganistán, ha de hacernos reflexionar sobre el sentido, la función y el futuro de las fuerzas de mantenimiento de la paz, sean de la ONU o la OTAN, cuando se intenta legitimar una ocupación militar en Irak recurriendo a la protección de su sociedad civil. Llevamos más de una década retrasando discutir con sinceridad lo que deberían ser los cascos azules porque se ha mitificado este tipo de fuerzas para mejorar la imagen perdida de los ejércitos.

Mientras, en el mundo hay gentes que precisan una urgente protección, y no somos capaces de proporcionársela. La seguridad y la paz no deberían ser cuestión de márketing o de imagen, sino de justicia, y es triste que haya que esperar a que ocurran tan lamentables accidentes para recordarlo.