El Gobierno enfrió ayer la polémica sobre Gibraltar suscitada por el secretario de Estado británico para Europa, Denis MacShane, que el domingo comparó la situación de esta colonia con Ceuta y Melilla. Ana Palacio, ministra de Asuntos Exteriores, calificó estas afirmaciones de "irrelevantes" y aseguró que las negociaciones sobre el futuro del Peñón "están en una fase muy avanzada." En las conversaciones, siguió, "se perfilan cuestiones de detalle, pero también de gran importancia."

Palacio, que acompaña a los Reyes en su visita a Bulgaria, añadió que "como en toda negociación, nada está cerrado hasta que todo está cerrado".