El papa Benedicto XVI afirmó ayer que "el mismo amor que construye y une a la familia es el que favorece la solidaridad y la colaboración entre los pueblos de la tierra". En consecuencia, y yendo más allá de la retórica religiosa, el Pontífice advirtió de que "quien, incluso inconscientemente, obstaculiza el instituto familiar hace frágil la paz en la comunidad, nacional e internacional". Porque, según Joseph Ratzinger, se debilita la que es "la principal agencia de la paz": la familia.

Las declaraciones del Papa, que coinciden con la ofensiva de la jerarquía eclesial española y de sectores católicos conservadores en favor de la familia tradicional, fueron hechas ante miles de peregrinos y turistas poco antes del rezo del Angelus en la plaza de San Pedro, en Roma.

"El tema que he elegido para este año es: Familia humana, comunidad de paz ", dijo el Pontífice, que recordó que la Iglesia celebraba ayer la 41 Jornada Mundial de la Paz y argumentó que hay una "estrecha relación entre la familia, la sociedad y la paz". Reiterando la doctrina católica sobre la familia tradicional, Benedicto XVI precisó que esta institución está "fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer". Con motivo de la jornada, el Papa entregó a todos los embajadores acreditados ante el Vaticano un mensaje en el que, además de extenderse sobre la relación entre la familia tradicional y la paz, advierte de la existencia de "densas nubes" sobre el futuro de la humanidad.

GUERRAS Y MEDIO AMBIENTE En concreto, Benedicto XVI apuntó que esas nubes nacen de los conflictos bélicos existentes, como los de Oriente Próximo y Africa; de la carrera de armamentos, en especial la nuclear; y de la destrucción del medio ambiente, que se debe "cuidar y cultivar con libertad responsable".