Juan Carlos I se encuentra en paradero oculto, que no desconocido. El presidente Sánchez no reveló ayer dónde está, pero fuentes del Gobierno no desmintieron que el emérito pueda haber hallado cobijo en la República Dominicana. Sí negaron en cambio que esté en Portugal. Oficialmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país caribeño dijo «no tener ninguna información» .

Juan Carlos ha forjado en esa isla una estrecha relación con los hermanos Fanjul, en especial con Pepe. Son magnates azucareros que, entre otras muchas propiedades, poseen el exclusivo complejo Casa de Campo en La Romana, cercano a Punta Cana. Ocupa 3.000 hectáreas, cuenta con 280 habitaciones, 1.200 viviendas, innumerables restaurantes, bares, campos de golf, un spa de ensueño y hasta un teatro. La avenida de acceso al resort se llama Juan Carlos I. Él mismo fue a inaugurarla en el 2015.

Frank Sinatra, el clan Kardashian, Beyoncé y Rihanna, entre otras estrellas, se embelesaron con sus playas y otros de los beneficios que un posible huésped como el exsoberano ponderaría: absoluta discreción, garantizada por unos guardias celosos de la tranquilidad y el solaz de los visitantes ilustres. Los 28 kilómetros de extensión de predio permiten combinar el lujo con el anonimato.

A partir del 16 de agosto, la República Dominicana será gobernada por Luis Abinader. Este empresario que se ve a sí mismo como un outsider de la política y una persona «aburrida» ha roto con 16 años de predominio del centroizquierdista Partido de la Liberación Dominicana. Como los Fanjul, este nieto de libaneses tiene un pie en el negocio turístico y otro en el agrícola. Al futuro presidente no le será ajena la presencia de Juan Carlos I. Más allá de las cuestiones protocolares, Abinader tendrá que gestionar una crisis económica y social provocada por la pandemia. Unos 75.000 habitantes se han contagiado de covid-19 y otros 1.213 han fallecido. De acuerdo con cifras oficiales, casi el 75% de las camas de las Unidades de Cuidados Intensivos están ocupadas. La prensa asegura sin embargo que los hospitales están al borde del colapso.

La economía se sostiene en buena parte gracias a la pujanza del turismo. La pandemia ha puesto freno a siete años de crecimiento en torno a 5% anual. La pobreza afectará este año al 24,7 % de los habitantes, más de cuatro puntos en relación al año pasado. La pobreza extrema impacta al 6,7 % de la población.

Como otros países de América Latina, República Dominicana fue durante años un santuario de ETA. No fue hasta 1997 que suscribió un tratado de extradición con España que permitió la entrega del exnúmero uno de ETA Eugenio Etxebeste, Antxon , del integrante del comando Madrid Ignacio Aracama Mendía, Makario, y de Jose María Gantxegi Arruti, Peio . H