Seis de los siete parlamentarios navarros de la suspendida Batasuna --uno de los diputados estaba ausente-- cantaron ayer el Eusko Gudariak (himno al soldado vasco) ante el rey Juan Carlos, en señal de protesta por la visita de éste a la Cámara foral. La mayoría de los demás diputados respondió con vivas al Rey, a España y a Navarra, y el propio Monarca gritó: "¡Viva Navarra!".

Luego, en su discurso de inauguración de la nueva sede parlamentaria, el Rey rechazó estas acciones "antidemocráticas" y animó a los electos a mantener una actitud "valiente" ante la amenaza terrorista.

En un confuso incidente, del que la prensa no pudo ser testigo, los miembros de Batasuna comenzaron a cantar aprovechando el momento en que los Reyes saludaban a los representantes políticos en una sala aneja al hemiciclo. La provocación fue respondida con gritos y aplausos al Rey del resto del arco político, formado mayoritariamente por Unión del Pueblo Navarro y los socialistas navarros.

En 1981, se produjo un incidente similar en la Casa de Juntas de Gernika, en la primera visita de los Reyes a Euskadi.

ACTITUD "ANTIDEMOCRATICA"

En el discurso que cerró el acto inaugural de la nueva sede parlamentaria, Juan Carlos afirmó: "La libertad de expresión es un hecho en España, y hoy somos testigos de ello". Aunque algunos, según el Monarca, olvidan que "interrumpir su ejercicio es, para empezar, antidemocrático".

El Rey también lanzó un mensaje de ánimo a todos los dirigentes políticos para que afronten con "actitud valiente y decidida" la amenaza terrorista, "que afecta a toda la sociedad". Destacó el ejemplo de los parlamentarios navarros, "por su compromiso con la institución a la que pertenecen y con los ciudadanos a los que representan", y abogó por "una Navarra plural comprometida con el conjunto de España". Al acto asistieron las más altas personalidades políticas navarras, los presidentes de varias cámaras autonómicas, incluido el del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, y el ministro de Justicia, José María Michavila.

La novena visita de los Reyes a Navarra comenzó en el Ayuntamiento de Pamplona, donde firmaron en el libro de honor. Los Reyes quisieron salir al balcón municipal, desde el que se lanza el chupinazo de los Sanfermines, y hallaron en la plaza a cientos de personas que les saludaron.

En su rápida visita al consistorio, el Rey respaldó la labor de los ediles, aunque los representantes de Batasuna, IU y Batzarre decidieron no estar presentes. Por contra, los concejales de UPN, PSN y CDN describieron el encuentro como "entrañable".

Por otra parte, Jaime Mayor Oreja comparó ayer a Juan José Ibarretxe con el expresidente de Cantabria Juan Hormaechea, porque, según dijo, el lehendakari malversa fondos públicos para difundir su plan soberanista.

Más información:

Cantarines

EL PRECEDENTE

División en el Congreso a causa de la competencia para disolver ayuntamientos