Socialistas y populares se unieron ayer en el rechazo a la propuesta aprobada por el Parlamento vasco que defiende el derecho de autodeterminación de los ciudadanos de Euskadi y apuesta por un diálogo "sin exclusiones" para solucionar el problema vasco. Aunque el tono del debate fue menos agrio que en otras ocasiones, el PSE no pudo evitar aparecer alineado ahora con el PP mientras PNV, Eusko Alkartasuna (EA), Ezker Batua (EB), Aralar y EHAK votaron juntos a favor, dijeron, de un "derecho democrático".

La incomodidad por el debate en un momento delicado del proceso de paz se hizo notar en el grupo socialista. Fue el secretario general Patxi López quien de forma excepcional --solo sube a la tribuna en las grandes ocasiones-- abogó por un consenso para "profundizar" en el autogobierno advirtiendo a los nacionalistas de que no busquen la "división identitaria" si quieren evitar el "fracaso".

Fue un aviso acompañado de reproches porque acusó a los nacionalistas de reivindicar la autodeterminación "haciendo trampas". López aprovechó para distanciarse del discurso del PP y dijo que el PSE quiere avanzar en el derecho a decidir, "que nace de la legalidad y la legitimidad", pero "entre todos" y "sin imposiciones unilaterales".

DIFICIL ACUERDO Aunque todos los portavoces, a excepción del popular Leopoldo Barreda, intentaron reducir la agresividad exhibida en otras ocasiones en las que se ha debatido la autodeterminación, las diferencias se hicieron patentes. Los partidos que respaldaron la propuesta --hecha por EA y EB-- coincidieron en defender el derecho a decidir como la cuestión clave y básica para dar una solución de futuro al conflicto vasco. Todos negaron que se trate de una reclamación nacionalista y lo presentaron como "un método, un procedimiento" que el PSE admitía en su programa de 1980.

Las posiciones revelaron la dificultad que tienen las organizaciones de encontrar una formulación del derecho a decidir que pueda contar con el respaldo de los socialistas. De hecho, la portavoz de Aralar (fuerza escindida de Batasuna), Aintzane Ezenarro, se preguntó en la tribuna si será posible encontrar un "ámbito para el acuerdo".

No obstante, y a pesar de las diferencias, el peneuvista José Antonio Rubalkaba, dio por seguro que proseguirá el diálogo y seguirán "intentado llegar a un consenso". Sí avisó de que, si se pone en duda el derecho del pueblo vasco a ser él mismo y decidir, será "difícil" llegar a un acuerdo. Dirigiéndose al PP, Rubalkaba aseguró: "Estamos muy felices con nuestra Euskal Herria y no necesitamos para nada a España, por lo que se pueden quedar ustedes con ella".