1.- EL DIAGNÓSTICO

Crisis, recesión o desaceleración

Los datos son tozudos. El euríbor hipotecario se ha situado en junio en el 5,4% (frente al 4,5% del año pasado). El barril de petróleo está a 143 dólares (el doble que hace un año). La inflación llega al 5,1% (2,7 puntos más que hace un año) y va a más. La economía creció en torno al 2% el segundo trimestre (la mitad que el año pasado). El paro roza los 2,4 millones de personas. El inicio de nuevas viviendas cae el 33%. El superávit se ha reducido el 80% y el déficit exterior se sitúa ya en el entorno del 11% del PIB. Para el presidente Zapatero, estos son los datos de un "crecimiento debilitado", con "problemas serios", pero "no de un estancamiento duradero y, menos aún, de una etapa de recesión". Todos los demás grupos reprocharon a Zapatero no reconocer la realidad de "la crisis" y no haber admitido las dificultades antes de las elecciones. Para Rajoy, "es una crisis que a los españoles nos afecta más que al resto de países europeos". Duran Lleida dijo que "hay que evitar que lo que debiera ser simple desaceleración se convierta en grave crisis".2.- LA SUBIDA DE LOS PRECIOS

El deterioro del poder adquisitivo

"Ningún Gobierno puede poner freno a la escalada en el precio de los carburantes y de los alimentos que hemos vivido en el último año. Tampoco a las subidas de los tipos de interés consecuencia de la crisis financiera internacional y que tanto afectan a la renta disponible de las familias españolas", admitió el presidente del Gobierno. En el bloque de medidas contra la inflación, Rodríguez Zapatero solo pudo apuntar la creación de un observatorio de precios y la vigilancia de la Comisión Nacional de la Competencia sobre una posible concertación de precios entre algunas empresas de alimentación. También dijo que la próxima trasposición de la directiva de servicios permitirá reducir precios en comercios, colegios profesionales, hostelería y gasolineras, y se refirió a las medidas de apoyo a los sectores productivos más afectados por la subida de los carburantes (transportistas, pescadores y agricultores). En este bloque situó la posibilidad de alargar, sin coste, el plazo de las hipotecas. CiU, mientras, exigió al Gobierno prioridad a la lucha contra la inflación.3.- EL PODER DEL PRESUPUESTO

Bajar impuestos, ¿sí o no? ¿A quién?

Mariano Rajoy (PP) evitó ayer, deliberadamente, defender ninguna propuesta frente a la "grave crisis". Blandió un documento de ocho hojas grapadas y dijo al presidente que, si quería, ahí tenía las propuestas presentada por su grupo en anteriores ocasiones. Las únicas medidas concretas consisten en bajar del 25% al 20% el impuesto de sociedades de las pymes; en elevar del 15% al 25% la deducción por compra de vivienda y en reducir la cotización al Fondo de Garantía Salarial. Todo ello, limitando al 2% el crecimiento del gasto público (frente al 5% previsto para el 2009). Josep Antoni Duran Lleida (CiU) defendió una reducción más amplia del impuesto de sociedades, así como la corrección de la inflación en el impuesto sobre la renta, pero no según el objetivo de inflación (que siempre es del 2%), sino en función de la inflación esperada. Zapatero defendió sus medidas, que incluyen la devolución de los 400 euros a trabajadores, pensionistas y autónomos; la corrección de la inflación en el IRPF y la desaparición del impuesto del patrimonio.4.- LOS MÁS DESFAVORECIDOS

El gasto social como paliativo

Partido Socialista e Izquierda Unida fueron los dos grupos que más incidieron en reforzar, ahora más que nunca, las políticas de gasto social por su efecto paliativo frente a las dificultades para los sectores más desfavorecidos. Ni una mención por parte de Rajoy (PP), para quien "la mejor política social es la creación de empleo" por parte de las empresas, a las que hay que ayudar bajando el impuesto de sociedades. Duran Lleida (CiU) planteó que se garantice por ley el poder adquisitivo del llamado indicador de rentas mínimas (IPREM), de igual modo que se hace con las pensiones, y preguntó al Gobierno socialista por las medidas que piensa adoptar para proteger las rentas más bajas. Rodríguez Zapatero aquí se hizo fuerte. A las medidas anticrisis aprobadas y anunciadas, el presidente sumó ayer la mejora de las pensiones más bajas y del salario mínimo, el desarrollo de la ley de dependencia "en los términos previstos", la mejora de las prestaciones no contributivas y el mantenimiento de la cobertura de desempleo, así como la mejora del programa de becas.5.- LA POLÍTICA ENERGÉTICA

La crisis internacional del petróleo sacude con más virulencia a la economía española

"¿Es consciente el Gobierno de que la política energética es posiblemente nuestro flanco más débil en nuestro actual modelo productivo?", preguntó Duran Lleida (CiU) al presidente del Gobierno. La fuerte dependencia del exterior y la alta intensidad de consumo energético por unidad de producto son dos factores que hacen que la crisis internacional del petróleo esté sacudiendo con más fuerza a la economía española. Zapatero calculó que el encarecimiento del petróleo le cuesta a España 19.000 millones más de euros al año y eso, dijo, hace que seamos "menos ricos". Según Zapatero, el Plan VIVE para vehículos de bajo consumo permitirá ahorrar 700.000 barriles al año. Además, el plan de eficiencia (el E4) reducirá el 10% el consumo energético anual. Antes de fin de año, el Gobierno presentará una nueva ley de la eficiencia energética y energías renovables para incentivar el uso de biocombustibles. Además, según Zapatero, la nueva línea de interconexión eléctrica con Francia mejorará la seguridad de suministro.6.- LAS MAYORES DIFICULTADES

El lastre del sector inmobiliario: caída de ventas, suspensiones de pagos y cierres de empesas

La parte más dura de la crisis hay que buscarla en el sector inmobiliario. Ahí están los peores datos de desempleo, caída de ventas, suspensiones de pagos y cierres de empresas. Es un sector que se ha enriquecido en los años del boom y cuya crisis actual se está llevando por delante a trabajadores del sector (el paro ha aumentado el 70% en un año) y de otros negocios vinculados (muebles, electrodomésticos...). "Si la actividad de la construcción cae a niveles inferiores a los que había el año 2000, tal como está pasando, ¿qué ocurrirá con el millón de personas que ha absorbido la construcción en los últimos años?", preguntó Duran Lleida. Las medidas del Gobierno incluyen apoyar la construcción de vivienda de protección oficial, la rehabilitación y la obra pública en infraestructuras, y un plan de recolocación para parados del sector. CiU pidió medidas para dar salida al estoc de viviendas sin vender. Para paliar los problemas de liquidez, la coalición nacionalista planteó que el Estado emita deuda pública que permita hacer llegar fondos a las entidades.