El mismo día en que el vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, visitaba Euskadi y se entrevistaba con el lendakari, el consejero de Interior, responsables de la Ertzaintza, Guardia Civil y Policía, el periódico estadounidense Wall Street Journal publicaba una nueva entrevista con Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada Batasuna que actualmente cumple condena en la cárcel de Logroño. En dicha entrevista, el político aberzale afirma que ETA está preparada para dar más pasos y que habrá "próximos acontecimientos" que añadirán presión sobre un Gobierno que, en su opinión, tendrá que negociar para acabar con la violencia. Ante tales presagios, los responsables del Ejecutivo hicieron, una vez más, oídos sordos. Y en esa estrategia les acompañaron prácticamente el resto de partidos, especialmente el PP. Pero el portavoz gubernamental no perdió la ocasión de recordar a Otegi que, hace unos días, ETA estaba robando material para falsificar documentos en Francia, pese a estar en tregua.

"Nos han dejado un regalito navideño en forma de robo, que no parece la mejor de las tarjetas de visita. Eso demuestra que están ahí. Es difícil compatibilizar esa voluntad que algunos le suponen a ETA de abandonar la lucha armada con ese robo", dijo Rubalcaba en Radio Euskadi.

MENSAJE COMPARTIDO De forma similar recibieron las palabras de Otegi el Ejecutivo y el PP vasco --socios en Euskadi--, además del PNV. Como ha quedado patente en los últimos meses, socialistas, populares y peneuvistas (ahora socios de José Luis Rodríguez Zapatero en Madrid) coordinan sus mensajes en esta materia bajo la premisa de dar prioridad a la "prudencia".

El líder del PP, Mariano Rajoy, señaló ayer que lo único que le interesa es que los terroristas dejen de serlo, aunque le mandó un mensaje a Batasuna, que pretende presentarse a los comicios del 2011. "Los terroristas no se pueden presentar a ningunas elecciones mientras no dejen de ser terroristas. Todo lo demás no importa", enfatizó.

COMUNICADO Y EXTORSION Del resto de respuestas que Otegi dio al cuestionario que le pasó el rotativo estadounidense para que contestase desde prisión cabe destacar que no hace mención alguna a un inminente comunicado etarra, pese al runrún que ha habido últimamente al respecto. Eso sí, el dirigente aberzale asegura entender el escepticismo de España hacia las supuestas intenciones de la banda y califica de "lógico" que el Ejecutivo pida "garantías" para preservar la seguridad de los ciudadanos. "Estamos dispuestos a proveer de tantas garantías como sean necesarias para demostrar que nuestra postura es firme e irreversible", dice sobre Batasuna, una organización ilegal que, hipotéticamente, quiere marcar distancias con la violencia.

"He leído expresiones de Otegi semejantes, pero lo que hay que tener en cuenta es que décadas de hechos tremendos, de asesinatos, no se cierran con dos o tres declaraciones. Por lo tanto, convendría que pasásemos de la frase declarativa a la de verdad, que es que lo dejen: sustituir tres letras por otras tres, las de ETA por las de FIN . Eso es lo que estamos esperando", replicó Rubalcaba, que dijo que no habrá cambios en política antiterrorista.

La decisión de no modificar la estrategia es compartida, según aclaró el propio vicepresidente, por el lendakari Patxi López, el consejero Rodolfo Ares y los empresarios vascos con los que se reunió ayer, acostumbrados a ser chantajeados por la banda. "No tenemos constancia de que se hayan dejado de recibir cartas de extorsión", apuntó Rubalcaba que, pese a todo, tuvo un buen presagio en su gira por Euskadi: "estamos empezando a recorrer el camino del fin de ETA".

515 AÑOS Mientras tanto, la Audiencia Nacional condenó ayer a 515 años de cárcel a los etarras Arkaitz Gokoetxea y Aitor Cotano por el atentado que perpetraron el 14 de mayo del 2008 contra la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad alavesa de Legutiano, en el que perdió la vida el sargento Juan Manuel Piñuel y resultaron heridas otras 14 personas.