La práctica totalidad de los partidos con representación parlamentaria reclamaron ayer al Gobierno que convoque un referendo para ratificar la Constitución europea aprobada en la cumbre de Bruselas. Los socialistas admitieron que la consulta forma parte de su programa electoral, aunque evitaron asegurar que se vaya a convocar. Pesa el temor a que se repita una abstención como la del 13-J.

El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, afirmó que su formación mantiene una "posición favorable" al referendo, a pesar de que lamentó la negociación llevada a cabo por el Gobierno socialista. En opinión del PP, España ha perdido poder respecto a lo acordado en el Tratado de Niza del 2000.

Para el dirigente popular, todo lo positivo que contiene la nueva Carta Magna europea fue negociado con anterioridad, mientras José María Aznar era presidente. En todo caso, Zaplana aseguró que su partido apoya la Constitución europea, por lo que dejó entrever que apoyará el en caso de celebrarse el referendo.

LA ABSTENCION El portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, recordó que su partido llevó en el programa electoral el compromiso de someter a referendo el texto de la Constitución europea. Sólo matizó que su convocatoria debe hacerse "buscando el acuerdo" de los partidos. Un apoyo político mayoritario a la consulta permitiría conjurar juntos el peligro de la abstención.

Rubalcaba instó al líder del PP, Mariano Rajoy, a ser "más prudente" en sus manifestaciones porque los españoles "se acuerdan" de que José María Aznar "bloqueó la Constitución europea".